Descripción
Doble efecto sobre la piel
Siente la acción equilibrante y depurativa del aceite de Árbol del Té combinada con el efecto regenerante y antiaging del ácido Hialurónico. Devuelve la firmeza a tu piel con esta crema unisex de textura ligera y fresca. Hidrata sin engrasar la piel a la vez que cubre las necesidades de hidratación diaria y matiza el exceso de brillo en la cara.
La rutina de limpieza facial de la piel grasa requiere de unos cuidados especiales.
Si tu piel es joven y con acné aplícate por la mañana la crema de Árbol del Té y combínala con la aplicación directa del roll on anti acné sobre los granitos. Semanalmente puedes complementar tu rutina haciéndote una mascarilla facial de Arcilla Verde con Aloe Vera.
Si tu piel es madura y con tendencia grasa, utiliza esta crema de día y de noche sobre la piel limpia.
Árbol de Té
El aceite esencial de Árbol del Té, conocido por su nombre en inglés tea tree proviene de Australia. Este aceite esencial se empezó a conocer a finales de 1700. Un oficial de la marina británica, James Cook, se interesó al llegar a Australia por cómo los aborígenes elaboraban toda una serie de remedios con las hojas de este árbol. Con ella paliaban infecciones y trataban numerosas enfermedades cutáneas. No fue hasta el siglo XX cuando se empezaron a estudiar científicamente sus propiedades. Se constató que sus cualidades antisépticas y bactericidas eran superiores a las del ácido fénico, que era el desinfectante más utilizado en esa época. Pero a la vez concluyeron, y éste es el dato que convierte a este aceite esencial en algo muy especial, que no era tóxico y no dañaba la piel; todo lo contrario, la regeneraba de inmediato. Durante la Segunda Guerra Mundial, los soldados australianos que estaban destinados en las selvas del sudoeste asiático, llevaban en su botiquín una botella de árbol del té. Con ella curaban las típicas afecciones dérmicas tropicales ya que es un milagroso remedio cutáneo.
Ácido Hialurónico
El Ácido Hialurónico es un carbohidrato presente de forma natural en articulaciones, cartílagos y piel. Es un gran aliado en la lucha contra la pérdida de volumen, firmeza y arrugas producidas por el paso del tiempo. Su principal función es la capacidad de atraer y retener el agua. A medida que vamos cumpliendo años la piel va perdiendo hidratación, elasticidad y firmeza. El Ácido Hialurónico nos ayudará a aportar el extra de hidratación que nos falta a la piel. Ayuda en la creación de colágeno convirtiéndose en un potente antiaging. El Ácido Hialurónico que utilizamos en nuestros cosméticos se produce por fermentación a partir de una cepa bacteriana (streprococcus seleccionado). Éste es más duradero, no provoca reacciones alérgicas y contribuye a borrar las arrugas de una manera mucho más eficaz.