Descripción
Tratamiento con cristales de Miel que realizan una exfoliación eficaz eliminando células muertas y toxinas a la vez que nutre y aporta numerosos beneficios a la piel dejándola suave durante mucho tiempo. Exfoliante único que al humedecerlo en la aplicación, se convierte en un aceite que se funde con la piel. Gran poder regenerador y nutritivo. Agradable aroma que seduce los sentidos.
APLICACIÓN:
Aplicar sobre la piel seca, realizando movimientos circulares por todo el cuerpo, insistiendo en las zonas rugosas (codos, rodillas, talones). Para lograr mayor hidratación aprovechando los beneficios de la miel, humedecer ligeramente y masajear hasta la total disolución de las partículas de miel. Aclarar en la ducha con abundante agua. Atención: Cerrar la tapa después de cada uso. Uso tópico.