1-Elige la crema adecuada a tu edad
La edad es uno entre los primeros factores que debemos tener en consideración para escoger la mejor crema antiarrugas.
Indiscutiblemente la piel de chicas de veinticinco o bien treinta años no precisa exactamente los mismos productos cosméticos que la piel de una mujer de cincuenta años, con lo que dependiendo de la edad vamos a deber elegir entre una crema o bien otra. En el mercado, hay infinidad de cremas antiarrugas que poseen los componentes más convenientes para cada edad, busca asesoramiento profesional para dar con la que mejor se adapte a las demandas de tu piel.
2-Clase de piel.
De igual modo que cuando adquirimos una crema hidratante para el cuerpo, en el instante de escoger una crema antiedad asimismo tenemos que tener muy presente nuestro clase de piel. Existe una crema Skeyndor para cada tipo de piel.
Las pieles secas tienen singular tendencia al envejecimiento precoz por la debilidad de la dermis que presentan. Por esta razón precisan cremas antiarrugas que favorezcan su hidratación, como aquellas que son a base de aceite, poseen ácido hialurónico y tienen protección solar.
Las pieles grasas, al contrario, tienen un cariz oleoso, y con usuales impurezas que deben tratarse con productos cosméticos libres de aceite. Son muy convenientes las cremas antiarrugas en formato gel y de fórmulas ligeras.
Las pieles sensibles precisan cremas antiarrugas que sean hipoalergénicas libres de perfume a fin de que, aparte de actuar contra las arrugas y líneas de expresión, alivien la piel en profundidad.
3-La formulación
La fórmula de una buena crema antiarrugas está fundamentada en diferentes componentes que son enormemente eficientes en la lucha activa contra el envejecimiento de la piel. Examina que tu crema antiarrugas posea ciertos de los siguientes componentes:
Colágeno, un ingrediente indispensable para mitigar las arrugas, y recobrar la flexibilidad de la piel.
Elastina, encargada de actuar contra la flaccidez de la piel del semblante, y resguardar la lisura de los tejidos de la piel.
Ácido glicólico, un esencial elemento que aporta una completa restauración de la piel al tiempo que la hidrata.
Antioxidantes, substancias anti-envejecimiento que combaten los radicales libres y dan volumen y relieve a la piel, frenando en el proceso de creación de arrugas.
AHA, ácidos que se hallan en los frutos cítricos y que aportan luz al cutis y alisan las líneas de expresión del semblante.
4-La aplicación
Escoger apropiadamente la crema antiedad es tan esencial como saber aplicarla. Para hacerlo correctamente, debes aplicar la crema en dirección opuesta a la de cada arruga, hazlo dando ligeros toquecitos con las yemas de los dedos, y siempre y en toda circunstancia sobre la piel bien limpia.
5-Perseverancia y constancia
Las cremas antiarrugas ofrecen buenos efectos si somos constantes, y perseverantes en su empleo.
Si bien debemos tomar en consideración que estos no son instantáneos ni prodigiosos. Las arrugas se llevan formando a lo largo de muchos años, y lo idóneo para frenarlas, es actuar desde el primer minuto cuidando la piel del semblante cada día.